Después de Brujas, toca viajar a Gante. Conocida como la joya de Flandes, Gante es una ciudad preciosa que no deja indiferente a nadie.
No os podéis perder la iglesia de San Nicolás y el castillo de los Condes que son increíbles. Pasear por el centro y perderse entre sus callejuelas y canales siempre es un buen plan. Además si os apetece comer, en la orilla encontraréis muy buenos restaurantes a buen precio. ¡Y no os olvidéis probar las cuberdons! Una dulce golosina típica de allí.