Estaba buscando algo diferente para mi cumpleaños y quería hacer un plan familiar fuera de lo común y encontré Can Gel, una granja lechera con visitas guiadas que se convirtió en un planazo.
La granja está rodeada de paisajes increíbles, ideales para relajarse y desconectar. Además, cuenta con zonas habilitadas para picnic, lo que la convierte en el plan perfecto para pasar un día completo en familia.
Se encuentra a unos 45 minutos en coche desde Barcelona, en Canyamars. La carretera muy bien.
Hicimos la visita guiada y aprendimos un montón sobre las vacas y cómo funciona una granja lechera. Después pudimos interactuar y darles de comer a las vacas más grandes, conocer a las terneras más pequeñas y darle el biberón a las que tenían días. Fue una experiencia increíble.
Para acabar, visitamos la mini granja que tienen y nos tomamos un yogur Pastoret que estaba buenísimo.
Seguro que volvemos pronto para hacer otras de las actividades que tienen para navidad.